Pajaritos de mentiras.
La cuarta habitación de la casa, la que queda mas alta y oculta entre las ramitas: el observatorio de aves y objetos voladores no identificados.
Ahí nos sentamos, ponemos un chocorramo de los pequeñitos y asoleamos nuestros pies mientras esperamos aves e insectos del lugar.
Algunos no se dejan dibujar, otros no se intimidan por los lapices y se apresuran por el chocorramo, a Re a veces se le olvida que tiene que mover la mano para que salgan lineas y se queda viéndolos hasta que se van, hasta que un grito de Mi la hace poner atención y vuelve al lápiz, al papel.
Do se quedo en cama, contando pliegues y pronosticando lluvias, escuchando a los pajaritos de mentiras de la cuarta habitación.
Aquí algunas lineas del fin de semana. de las plumas con ojitos torpes.